De acuerdo con el medio, el plan se extenderá hasta 2026 e incluye reducir más el área desértica, proteger mejor los bosques y conservar las praderas del cinturón verde ubicado en aquella zona, considerada la amenaza más cercana a Beijing porque se encuentra a una distancia de 180 kilómetros.
Se espera que el proyecto inyecte más vitalidad al desarrollo local y ayude a aumentar los ingresos del sector agrícola.
Las tierras arenosas de Hunshandake se extienden a lo largo de 420 kilómetros y poseen un ancho de entre uno y 10 kilómetros.
En la última década Mongolia Interior agregó allí más de 666 mil hectáreas plantadas con árboles y también expandió los prados, como parte de la campaña para controlar las arenas de los desiertos y zonas secas en su territorio.
Ello permitió reducir considerablemente el impacto de las tormentas de arena durante dicho período, si bien en la actual primavera hay un aumento de tales fenómenos por la combinación de altas temperaturas, pocas lluvias y falta de la habitual cobertura de nieve en la región autónoma.
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