Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Rusia
¿Cuáles fueron las características técnicas del ataque, cuál fue su propósito real y qué opciones tiene Rusia para responder a este ataque terrorista?, preguntan los especialistas.
El servicio de prensa del presidente ruso anunció que «el régimen de Kiev intentó atacar con vehículos aéreos no tripulados la residencia del mandatario de la Federación Rusa en el Kremlin», pero gracias a las acciones oportunas de los militares y los servicios especiales, los drones quedaron fuera de servicio.
Como resultado de su caída y la dispersión de fragmentos en el territorio del Kremlin, no hubo víctimas ni daños materiales”, dijo el comunicado.
Al mismo tiempo, el propio atentado fue considerado en el Kremlin «como un acto terrorista planificado y un atentado contra el presidente, realizado en vísperas del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo, en el que también está prevista la presencia de invitados extranjeros».
La parte rusa también se reserva el derecho de adoptar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno, y aclaró que el desfile en la Plaza Roja el 9 de mayo tendrá lugar, y Putin participará en las celebraciones.
En la oficina del jefe ucraniano de Estado, Vladimir Zelenski, inmediatamente comenzaron a negar su participación en el ataque terrorista, y esto se hizo en el mismo estilo que las «negaciones» anteriores en el caso de acciones similares. Washington también negó su implicación.
ASPECTOS TÉCNICOS DEL DRON
Todavía no se conocen las características del dron, pero las imágenes de video disponibles muestran que era un artefacto tipo avión con un peso de despegue de más de 20 kilogramos y una envergadura de tres a cinco metros, según explicó el jefe del Centro para el Desarrollo de Tecnologías de Transporte, Alexei Rogozin
“Tampoco se conoce desde donde fue lanzado el vehículo aéreo no tripulado, pues técnicamente es posible que le mismo fuera lanzado desde el territorio de Ucrania o, incluso desde la región de Moscú.
Rogozin agregó que el dron era resistente a la interferencia electrónica hasta cierto punto, algo que se puede solucionar de varias maneras. Por ejemplo, podría equiparse con una antena especial de navegación anti-interferencias para fines militares.
“Es menos probable, pero también posible, que fuera controlado desde una distancia de varios kilómetros por un operador que proporcionó los datos de navegación y en forma manual lo condujo mediante la transmisión de video recibida de las cámaras del dron”, agregó el experto.
Las capacidades de tales dispositivos, como el empleado, permiten llegar a la región de Moscú, al ser lanzados desde el territorio de Ucrania.
“Al mismo tiempo, no se puede excluir la posibilidad de que el dispositivo pueda ser lanzado por un grupo de sabotaje y reconocimiento directamente desde el territorio de Rusia, lo que aumentaría significativamente sus posibilidades de llegar al centro de la capital.
A juzgar por el video, el dron volaba a baja altura para reducir la posibilidad de detección y destrucción, y en los restos no hallaron rastros de impacto cinético externo”, dijo el experto.
¿CÓMO RUSIA PUEDE RESPONDER?
Casi al unísono de darse la información del ataque, comenzó una discusión activa en la sociedad rusa, así como en los medios y la blogosfera sobre el tema de cuál podría ser la respuesta de Rusia.
Una de las opciones más comunes es un ataque simétrico a los llamados centros de toma de decisiones en Kiev que se encuentran en las calles de Bankova, donde radica la oficina de Zelenski, y la de Grushevskogo, sede de la Verjovna Rada y el Gabinete de Ministros. También pudieran ser objetivos las oficinas de Vladimirskaya, perteneciente a la Seguridad; o la de la Inteligencia Militar de Ucrania o la que alberga al Ministerio de Exteriores. Todas en el centro de Kiev.
Otros, por el contrario, proponen golpear no tanto a esos centros y sí a personas en específico.
Al mismo tiempo, todos están de acuerdo en que este ataque terrorista es principalmente de naturaleza informativa, psicológica y simbólica, lo que corresponde a las tradiciones de relaciones públicas tanto del propio Zelenski como de sus colegas en la oficina presidencial de Kvartal 95.
“Lo que sucedió fue un acto terrorista en el nivel estatal, realizado por representantes del régimen ilegal, en el poder por un golpe de Estado en 2014, en tanto que la acción en sí debe ser calificada de terrorista”, dijo el miembro del Consejo de la Federación, Konstantin Dolgov.
Según él, «Rusia tiene todo el marco legal necesario» para responder sin requerir de decisiones legislativas.
“No hay necesidad de emociones adicionales. Las autoridades, incluido el Comandante en Jefe Supremo, cuentan con todas las facultades necesarias, por lo que la situación actual aún recibirá su resolución y continuación”, considera el senador.
Dolgov también cree que ahora es importante «reunirse en torno al presidente y trabajar por la victoria».
“El ataque terrorista es otra prueba de que, con absoluta razón, comenzamos una operación militar especial y la continuamos, porque la amenaza a nuestra seguridad existirá exactamente mientras exista un régimen criminal en Kiev”, agregó.
Al mismo tiempo, la tarea es continuar y completar lo que comenzamos en Ucrania. Lo único que ahora tiene sentido es aumentar las medidas de seguridad. Obviamente, agregó, este fue un ataque de influencia psicológica, así es como debe considerarse.
Lo que Rusia debe hacer es trabajar, producir más armas. Destruir al enemigo. Eliminar las fuentes de amenaza. Lograr éxitos significativos en el frente, desarrollar las ramas de la industria militar y llevar a cabo una diplomacia eficaz, concluyó.
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