Casi entrada la noche comenzaron a escucharse los primeros acordes de un recital que trajo a la contemporaneidad siete de sus producciones sinfónicas e inéditas, luego de varias décadas relegadas en archivos.
La Orquesta del Lyceum de La Habana contó con la participación especial de los solistas Marcos Madrigal, como pianista, y la soprano Bárbara Llanes, bajo la dirección del maestro José Antonio Méndez Padrón.
El proyecto de la Orquesta del Lyceum de La Habana, en colaboración con el Museo Nacional de la Música de Cuba (MNM) y la Embajada del Reino de los Países Bajos en Cuba, incluyó la localización, transcripción, montaje, interpretación y grabación de las partituras manuscritas de Hubert de Blanck (1856-1932), atesoradas en los fondos del MNM.
Algunas de las obras ejecutadas en la jornada de sábado fueron La danza tropical (vals para soprano ligera), una suite de danzas para orquesta de tres movimientos (Romanza, Cachuca y Tarantella), el Capricho cubano, y el Andante y Allegro, estas dos últimas para piano y orquesta.
El plan de recuperación patrimonial de la música del genial compositor de Blanck se inició en noviembre de 2022 con un concierto cameral en el contexto del Festival Habana Clásica, grabado en vivo en la Cantata San Felipe Neri.
Dicho fonograma, -primero de la colección Un holandés errante- recibió cuatro nominaciones en el Cubadisco 2023: música de cámara, notas discográficas, diseño de sonido en ambiente no controlado y diseño gráfico.
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