Un informe de la ONU, citado por el diario El Mundo, señaló que el 52 por ciento de la población se enfrentó a algún tipo problema para satisfacer sus necesidades alimenticias, un tema recurrente aun en 2023 en informes de organizaciones no gubernamentales y centros de estudios que alertan con frecuencia de las alzas de precios, por ejemplo, de la canasta básica de alimentos.
El informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC), elaborado en colaboración con varias agencias de Naciones Unidas, no solo aborda la situación en este país sino también en la mayoría de las naciones que se ven afectadas por el incremento de precios de los insumos agrícolas y el crudo.
Entre los afectados en esta nación, se incluyen a las familias en “estrés” alimentario, es decir, que tuvieron algún tipo de dificultad para satisfacer sus necesidades de comida y que incluyó al 14 por ciento de la población de marzo a mayo de 2022, al menos 900 mil personas.
La ONU valoró que en países vecinos de El Salvador, por ejemplo, en Guatemala, el 41 por ciento de su población se encuentra en estrés alimentario, 26 por ciento en crisis y un 33 sin problemas.
A nivel mundial, 258 millones de personas en 58 países y territorios padecieron inseguridad alimentaria en 2022 por los conflictos, el cambio climático, la pandemia de Covid-19 y el conflicto en Ucrania, indicó el informe de la situación de 2022 del organismo internacional.
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