De acuerdo con el parte, publicado en el sitio oficial del Ministerio del Interior italiano, dos de esos últimos hechos fueron ejecutados por el crimen organizado, para un 7,0 por ciento del total, en tanto 12 se relacionaron con contextos políticos, sumando 43,0 puntos porcentuales y la mitad de los actos obedecieron a otras causas.
El subdirector general de Seguridad Pública, Vittorio Rizzi, dio a conocer esa información durante una reunión, en la norteña ciudad de Milán, de integrantes de un centro de coordinación nacional para el seguimiento e intercambio permanente de información sobre las amenazas contra los profesionales de la prensa.
“Las amenazas a los periodistas nunca serán subestimadas”, aseguró el funcionario, quien destacó la importancia del intercambio oportuno de información entre las fuerzas policiales, para un análisis cada vez más preciso y profundo del fenómeno”.
En tal sentido, según dijo, “la Dirección Central de la Policía Criminal está comprometida con el Observatorio para la Seguridad contra Actos Discriminatorios (Oscad), en la realización de programas de formación dirigidos reconocer y prevenir esos hechos”.
“Con el Servicio de Análisis Criminal, la Orden Nacional de Periodistas y la Federación Nacional de la Prensa Italiana, hemos organizado seminarios sobre ciberdelincuencia, amenazas en línea y la importancia de informar a las fuerzas policiales, para que puedan ser evaluados los actos de intimidación”, agregó Rizzi.
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