Tres semanas después de iniciado el movimiento, el sindicato felicitó a los profesores que no se rinden y los alentó a mantener el paro para presionar al Gobierno a cumplir sus demandas.
“Desde hace semanas, las actividades escolares están paralizadas. Hasta ahora, el ministro Nesmy Manigat no ha hecho nada para sacarnos de este callejón sin salida”, dijo en conferencia de prensa Angeline Cherfils, coordinadora de la plataforma.
La estructura sindical también pide una transformación integral del sistema educativo y reiteró sus reclamos de nombramiento de maestros de escuelas públicas y pago de sus honorarios, reajuste salariales y aplicación del estatuto especial de los profesores.
También exigen la funcionalidad del seguro de enfermedad y la creación de un fondo de garantía que permita a los docentes beneficiarse de créditos de inversión.
La huelga que paraliza la enseñanza en las escuelas públicas es el último de una serie de infortunios que sufrió la educación en los años recientes, afectada por la violencia e inseguridad que vive el país a lo cual se suma la crisis económica, política y social.
En marzo pasado, Manigat lamentó que los alumnos perdieron al menos un año académico desde 2019 como consecuencia de la grave situación nacional.
“No es un año para ser salvado sino una generación que ha perdido al menos un año escolar en cuatro años, es decir, 190 días, más trauma”, señaló el titular que asumió a finales de 2021 con el lema: La escuela no puede esperar.
El actual curso comenzó con al menos tres meses de retraso debido a los disturbios políticos y desabastecimiento de combustibles, provocados por las bandas armadas. Además, los centros educativos de Puerto Príncipe y Artibonite tuvieron que suspender en varias ocasiones las clases por la situación de inseguridad, que se agravó en los últimos meses.
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