Antes de la manifestación, los organizadores del acto entregaron un documento a las autoridades parlamentarias con una denominada Agenda Legislativa de las Centrales Sindicales de la Clase Obrera.
Tal texto contiene la posición del movimiento obrero sobre 23 proyectos en el Parlamento.
Según los manifestantes, además de rechazar ofertas de vacunas antiCovid-19, desalentar la inmunización y anunciar medicamentos sin eficacia, como la cloroquina, la ayuda de emergencia firmada por Bolsonaro resulta insuficiente y agrava el hambre en el país.
De una anterior asistencia de 600 reales (108 dólares), la administración bajó a entregar ahora un auxilio entre 150 y 350 reales (27 y 54 dólares).
Más de 450 mil brasileños murieron hasta la fecha a causa del coronavirus SARS-COV-2, causante de la Covid-19.
Para los movimientos, la mayoría de los estos decesos serían evitables con respecto a las recomendaciones científicas y con los esfuerzos del Gobierno federal para la adquisición de vacunas.
El acto fue convocado por nueve centrales sindicales, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Confederación Nacional de Trabajadores Agrícolas, el Frente Brasil Popular y el Frente Pueblo Sin Miedo.
De acuerdo con la Central Única de los Trabajadores, se protestó ‘en defensa de la ayuda de emergencia de 600 reales, contra el hambre y la carestía, para la vacuna en el brazo y la comida en el plato’.
También se pidió la suspensión del proceso de privatizaciones que promueve el Ejecutivo como parte de su agenda económica liberal.
Para las organizaciones obreras, las desnacionalizaciones empeorarán el desempleo.
Al final del acto, fueron donados a recolectores de material reciclable alimentos, cultivados sin pesticidas, por agricultores familiares y campesinos miembros del MST.
El donativo resultó un mosaico con 600 cestas, que contenían 16 artículos en cada una recogidos en víspera de la protesta, en la cual se adoptaron todas las medidas sanitarias.
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