Doce meses atrás, la corresponsal de Al Jazeera daba cobertura al asalto de los soldados israelíes a la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania, cuando una bala enemiga alcanzó su cabeza.
Tiempo después, el Ministerio de Salud confirmó su fallecimiento tras arribar al hospital en estado crítico.
Un disparo israelí silenció a uno de los rostros más conocidos en la información sobre los ataques y crímenes de la ocupación contra los palestinos.
A los militares no les importó la identificación como periodista en el momento del incidente y luego de ser alcanzada, los disparos continuaron hacia esa zona, lo cual obstaculizó los intentos de llegar a ella para brindarle los primeros auxilios, reflejaron los medios de prensa.
La propia policía israelí atacó el cortejo fúnebre que acompañaba el féretro de la comunicadora en Jerusalén Este, zona ocupada desde 1967.
Su muerte causó conmoción entre los defensores de la causa palestina en todo el mundo, ya que se la consideraba una periodista veterana e icónica que trabajó durante más de 25 años cubriendo los ataques israelíes.
De 51 años, la periodista palestino-estadounidense nacida en Jerusalén ganó reconocimiento dentro de la red Al Jazeera, especialmente durante la Segunda Intifada (2000-2005), cuando cubrió la mayoría de los eventos de esa época, en particular la batalla de Jenin de 2002 y varias guerras en la Franja de Gaza.
Abu Akleh obtuvo un título en periodismo impreso de la Universidad de Yarmouk en Jordania. Después de graduarse, regresó a Palestina y trabajó para medios de comunicación como Radio Monte Carlo y Voice of Palestine antes de unirse a Al Jazeera en 1997.
El 11 de mayo fue declarado por la Liga Árabe como el Día de la Solidaridad Global con los Medios Palestinos.
Esa es una ocasión para despertar la atención de la opinión pública internacional, las élites periodísticas, mediáticas e intelectuales y los organismos de derechos humanos sobre la necesidad de denunciar las prácticas y los planes sistemáticos de los israelíes.
A la luz del tercer día de ataques contra la Franja de Gaza, el Sindicato de Periodistas Palestinos condenó la prohibición impuesta por las fuerzas israelíes a los equipos extranjeros para cubrir la agresión.
En un comunicado, subrayó que Tel Aviv intenta oscurecer la imagen y encubrir sus crímenes contra el pueblo palestino, al tiempo que llamó a las organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales a actuar rápido para detener las prácticas genocidas.
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