Durante la Quinta reunión del Comité de emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, los expertos observaron contracción significativa en el número de casos notificados en las últimas semanas y ningún cambio en la gravedad y manifestación clínica de la enfermedad.
Asimismo, reconocieron las incertidumbres que aún persisten sobre el mpox con respecto a los modos de transmisión en algunos países, la mala calidad de ciertos datos informados y la continua falta de contramedidas efectivas en las naciones africanas, donde este padecimiento ocurre regularmente.
El Comité enfatizó la necesidad de alianzas a largo plazo para movilizar el apoyo financiero y técnico requerido para mantener la vigilancia, las medidas de control y la investigación para la eliminación a largo plazo de la transmisión de persona a persona, así como la mitigación de las transmisiones zoonóticas, cuando sea posible.
Se reiteró que la integración de la prevención, la preparación y la respuesta contra la mpox en los programas nacionales de vigilancia y control, incluido el VIH y otras infecciones de transmisión sexual, es un elemento importante de esta transición a más largo plazo.
Señaló que los avances en el control del brote multinacional de la mpox se han logrado en gran medida sin apoyo financiero externo y que es poco probable que se controle y elimine a largo plazo a menos que se brinde dicho soporte.
Estas inversiones sostenidas, a largo plazo, ahorrarán dinero y vidas, y reducirán el riesgo de un resurgimiento global de la mpox, así como el peligro de una zoonosis inversa que resulte en nuevas áreas donde el virus pueda circular.
Los especialistas subrayaron que, si bien existe una tendencia a la baja a nivel mundial, el virus continúa transmitiéndose en ciertas comunidades.
De ahí que instaron a los países a mantener sus capacidades de vigilancia y respuesta, y continúen integrando la prevención y atención de la viruela en los programas nacionales de salud existentes para abordar futuros brotes.
rgh/lpn