Aunque resulta una paradoja, en los comicios del 7 de mayo para elegir a los miembros del órgano encargado de redactar una nueva propuesta de carta magna, resultó vencedor el Partido Republicano, que se opuso a cambiar la ley fundamental impuesta por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
El tema genera preocupación aquí y varios expertos temen que al final del proceso la ciudadanía deba acudir a votar en el referendo del 17 de diciembre por una Constitución similar a la de la dictadura, que implantó el actual modelo neoliberal.
Para la analista Claudia Heiss, no es una buena noticia que un partido opuesto al cambio constitucional desde el principio, se encargue ahora de liderar el proceso.
En entrevista a Radio Universidad de Chile, advirtió, no obstante, que interpretar este resultado como una voluntad de no cambiar la Constitución de 1980 sería un error.
Según la primera encuesta publicada después de los comicios, el 54 por ciento de los chilenos está descontento con los resultados de la elección.
El sondeo, realizado por la firma Black & White, arrojó también que 81 de cada 100 entrevistados creen que los ganadores deben dialogar con la coalición de izquierda Unidad para Chile, que agrupa a los partidos de Gobierno.
Otro tema que acaparó la atención esta semana fue el debate en el Congreso Nacional de un proyecto del Ejecutivo para incrementar gradualmente el salario mínimo hasta los 500 mil pesos (627 dólares) en julio de 2024.
Después de arduos debates en las comisiones de Economía y Hacienda, la iniciativa pasó al plenario de la cámara de diputados, donde obtuvo 120 votos a favor, 24 en contra y tres abstenciones.
El proyecto deberá pasar ahora al senado y prevé también extender los subsidios a las pequeñas y medianas empresas, de manera que no se vean afectadas por el alza de sueldos a sus trabajadores.
La ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, saludó el avance en el Congreso Nacional de una iniciativa que beneficiará a un millón de familias en el país.
“Con esto, estamos dando cumplimiento a un compromiso del programa de gobierno del presidente Gabriel Boric, y esos compromisos se hacen, se empujan y se cumplen”, dijo.
De acuerdo con la ministra, este es un esfuerzo entre todos para permitir a quienes ganan menos tener acceso a un salario que los deje fuera de la línea de pobreza.
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