De acuerdo con la publicación, la iniciativa la implementará la Asociación nacional de planificación familiar y se plantea crear un entorno social favorable para los embarazos y la crianza de los niños.
El objetivo esencial será promover los matrimonios y las gestaciones en edades apropiadas, estimular a los padres a compartir por igual el cuidado de los menores y frenar tanto los pagos elevados de las novias como otras costumbres obsoletas vinculadas a las bodas.
La Asociación también llamará a las urbes escogidas a adoptar medidas proactivas que permitan lograr las metas planteadas y además avanzar hacia la ansiada modernización social del país.
Se trata de la última iniciativa ideada en China para dar solución a un problema con incidencia directa en el alarmante decrecimiento de su población hasta niveles históricos, al punto de que ahora India es la nación con más habitantes del mundo.
Antes, en febrero pasado, el Gobierno anunció que trabajará en este 2023 con mayor rigor contra las extravagancias, gastos excesivos y los rituales considerados anticuados en las bodas, como parte del plan para civilizar las zonas rurales.
Según el denominado Documento central 1 de este año, el foco estará en erradicar prácticas antiguas como el precio de las novias, cuyo constante incremento genera un impacto negativo en las finanzas familiares y el avance de la sociedad.
China el año pasado lanzó una campaña para fortalecer los fundamentos ideológicos y morales del desarrollo del país, así como incentivar los valores tradicionales de la cultura de conjunto con modos más civilizados.
Aparte del alto precio de la novias, las autoridades buscan frenar “malas costumbres” aun existentes como las dotes, las extravagancias de todo tipo, banquetes suntuosos donde se desperdicia el buffet, regalos costosos y entrega de dinero en efectivo por parte de los invitados.
Prohibieron la promoción de “valores vulgares de relaciones románticas y matrimonios, supersticiones feudales y actividades como las bodas fantasmas o minghun”.
Esta última tradición consiste en casar a las mujeres que murieron solteras con otros espíritus, pero igualmente implica una gran inversión y preocupa al Gobierno desde hace años por el aumento de decesos relacionados con ella.
Los propósitos de las contiendas gubernamentales son reducir el peso que representa financiar esos y otros rituales para las familias del campo, mientras se educa sobre los conceptos donde prevalen la esencia de las costumbres y el verdadero valor del matrimonio.
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