Comenzarán a originarse sistemas de baja presión, ondas tropicales, frentes fríos o centros de baja presión, precisó e Insivumeh, que pidió a todas las entidades del país prepararse para las emergencias.
Ante tal situación, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomendó a la ciudadanía alistarse con planes de respuesta locales, familiares y la mochila de las 72 horas, debido al ingreso de humedad por ambos litorales.
El lunes último reportaron los mayores acumulados de precipitaciones los municipios Santa Elena, Flores y Melchor de Mencos, pertenecientes al departamento de Petén, y el sector de playa Mariscos, en Los Amates, Izabal.
La Conred registró tres incidentes recientes por fuertes vientos derivados de las lluvias y evaluó daños en Panzós y Santa Catalina La Tinta, departamento Alta Verapaz.
Sumó 61 sucesos vinculados con las condiciones características de la temporada de chubascos, incluyendo fuertes vientos. Asimismo, identificó más de 60 mil personas afectadas, 90 en riesgo, 266 damnificados, 339 evacuados, mil 547 atendidos, tres heridos y dos fallecidos.
La temporada ciclónica del Océano Pacífico comenzó la víspera (el 1 de junio arrancará en el Atlántico), y finalizará en ambos el 30 de noviembre, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial.
Varias comunidades de este país centroamericano aún permanecen en estado de desplazamiento o en riego luego del paso de las tormentas Eta e Iota en noviembre de 2020, que dejaron a su paso 60 muertes.
La tormenta tropical Celia en junio de 2022 provocó 21 víctimas fatales, miles de heridos y cientos de miles de personas afectadas por los aguaceros.
Guatemala tiene 140 de sus 340 municipios, en su mayoría ubicados en el sur, oeste y norte, proclives a sufrir inundaciones y derrumbes a causa de las torrenciales precipitaciones, según análisis de fuentes oficiales.
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