En un telegrama dirigido al cardenal Matteo María Zuppi, arzobispo de Bolonia, capital regional, el Sumo Pontífice pidió al mismo trasladar sus sentimientos a los familiares y amigos de las víctimas del desastre que afectó ese territorio, donde 42 municipios se encuentran inundados tras el desbordamiento de 14 ríos.
En la nota, firmada por el sustituto para asuntos generales del Vaticano, monseñor Edgar Peña Parra, el Papa invoca “consuelo para los heridos y para los que sufren las consecuencias de la grave catástrofe”.
También “agradece a todos los que en estas horas de particular dificultad están trabajando para ayudar y aliviar a quienes sufren”.
Como consecuencia de fuertes lluvias (entre 200 y 500 milímetros de agua en 36 horas), ya se reportan inundaciones en 42 municipios, de ellos 15 en el área de Bolonia, 13 de Ravena, 12 de Forlí-Cesenate y otros dos en la zona de Rimini, así como 280 deslizamientos de tierra, de ellos 120 graves.
El presidente regional Stefano Bonaccini señaló, en conferencia de prensa, que en cuanto a la magnitud de los daños, “este es como un nuevo terremoto para nosotros», en referencia al sismo ocurrido allí en 2012.
“Si se toma en cuenta que en un año la precipitación en esa región es de mil milímetros, se podrá calcular la fuerza de la lluvia en las últimas 36 horas”, expresó al respecto el ministro de Protección Civil Nello Musumeci, al evaluar la situación en esa zona del país.
Musumeci aseguró que en el Consejo de Ministros, previsto para el martes 23 de mayo, propondrá “asignar recursos adicionales para Emilia Romaña por 20 millones de euros”, que se sumarán a los 10 millones aprobados el pasado 4 de mayo, tras otro reciente temporal en esa región, el cual causó grandes daños y la muerte de dos personas.
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