Las marcas dominantes del mercado de agua embotellada han tenido que dejar espacio a otras que llegan del interior, previa autorización de la Intendencia capitalina.
Y es que el agua que distribuye en Montevideo y la zona metropolitana, incluido el departamento de Canelones, sigue llegando con altos niveles de cloruros y sodios.
Es el resultado de la estrategia de OSE por «estirar» las existencias del vital líquido y extraerlo de aguas más cercanas al estuario del Río de la Plata, que conecta con el océano Atlántico.
La fuente tradicional de suministro, Paso Severino, está en niveles históricos a la baja, con apenas 6,2 millones de metros cúbicos de los 67 millones de metros cúbicos de capacidad.
En tales circunstancias hay planes inversionistas para encarar el problema, pero no son de un día para otro.
A corto plazo la apuesta es a que llueva. Diversos servicios meteorológicos extranjeros auguran lluvias desde hoy, aunque difieren en cuántos días durarán las precipitaciones, que, dicen, serán intermitentes hasta fines de mayo.
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