En la clausura del ejercicio, el jefe del Consejo Ejecutivo, Hashim Safieddine, confirmó que la ocupación israelí verá la acción de los misiles de precisión en el corazón de su entidad, si comete una tontería para eludir las reglas de juego.
Safieddine subrayó que las armas permanecerán en manos de los combatientes de la resistencia hasta lograr la victoria completa y recuperar las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y la parte libanesa de la ciudad de Ghajar.
Desde el sur del país, el dirigente de Hizbulah elogió las figuras de los mártires el libanés Imad Mughniyeh y el iraní Qassem Soleimani, este último fundador del denominado eje de la resistencia.
En la ocasión, expresó que la maniobra envió mensajes sobre la plena disposición de la resistencia para enfrentar siempre cualquier agresión y establecer las ecuaciones de disuasión que protegieron a Líbano.
Puntualizó que Hizbulah no se ha cansado ni retrocedido, a pesar de todas las presiones políticas y el bloqueo económico.
En este sentido, Safieddine añadió que la resistencia observó el fracaso del enemigo y su incapacidad para establecer una nueva fórmula en la batalla de Venganza de los Libres en Gaza.
A propósito, enfatizó que la resistencia está lista para responder ante cualquier intento de Tel Aviv de expandir la agresión.
En sus palabras, el jefe del Conejo Ejecutivo pidió a los libaneses confianza y estar tranquilos con la protección y la firmeza de Hizbulah.
Llamó a aprovechar el ambiente positivo en la región para junto con la resistencia acabar con la injusticia contra el pueblo libanés.
De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, la maniobra ofensiva, que incluyó vehículos aéreos no tripulados, en el sur de Líbano terminó con el asalto a un asentamiento y simuló la captura de soldados israelíes.
En 1982, Israel invadió a la nación de los cedros y su presencia quedó reducida con el tiempo a la región sur hasta el triunfo de los combatientes de la resistencia libanesa el 25 de mayo del 2000.
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