«Se nos fue Antón. Uno de nuestros Grandes con mayúscula. Supo explorar zonas secretas d la cubanía como narrador, dramaturgo, poeta y cronista. Descansa en paz, hermano», publicó en Twitter el escritor y ensayista.
La institución que dirige también lamentó la muerte de uno de los fundadores de su revista Casa de las Américas, de la que fue Jefe de Redacción en su primer lustro. #Cuba pierde a un intelectual singular e incisivo, señaló el centro cultural en esa red social.
A las muestras de dolor en las redes sociales se unieron además el director de la Biblioteca Nacional José Martí Omar Valiño y el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), Luis Morlote.
«Desde su Uneac que fundó junto a un grupo de reconocidos escritores y artistas, enviamos nuestras condolencias a familiares, amigos y lectores», escribió este último en su cuenta de Twitter.
Al conocer el triste acontecimiento, en su página de Facebook el vicepresidente de esa organización Pedro de la Hoz llamó a Arrufat «un hombre esencial en la cultura cubana. Es de los muertos que no descansan en paz».
El portal del Consejo Nacional de las Artes Escénicas subrayó que con su partida, la cultura cubana pierde a uno de sus más importantes intelectuales.
Miembro de la Academia Cubana de la Lengua, el destacado escritor nació en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, el 14 de agosto de 1935. Su familia se trasladó en 1947 a La Habana, en cuya universidad se graduó de Filología.
Desde muy joven se interesó por la literatura y el teatro. Su pieza El caso se investiga, estrenada en 1957, se convirtió en un hito, al unir por primera vez en la escena nacional la herencia vanguardista europea con el vernáculo.
En esa etapa publicó críticas, piezas teatrales, narraciones y poemas en la revista Ciclón y trabajó en el suplemento cultural Lunes de Revolución. En 1962 apareció su primer libro, En claro, donde se recogen sus poemas de adolescente.
Sus obras teatrales y literarias han sido traducidas a diversos idiomas y se han montado en Estados Unidos, Venezuela, México, Puerto Rico y Polonia.
Textos de su autoría fueron publicados en la revista Europe, L’Arc, Les Lettres, Quimera, Siempre, Ever green, y en casi todas las revistas cubanas.
Por su obra Los siete contra Tebas (1968) le fue conferido el Premio de Teatro de la Uneac.
Recibió mención de Teatro por El vivo al pollo y de Poesía por Repaso final en el concurso Casa de las Américas, además obtuvo premios de la Crítica Literaria por La caja está cerrada (1984), Lirios sobre fondos de espadas (1985), La tierra permanente (1987) y La noche del aguafiestas (2000).
Al intelectual cubano le fueron otorgadas la medalla Alejo Carpentier y la distinción por la Cultura Cubana. En el 2003 la Editorial Letras Cubanas le editó la pieza teatral Las tres partes del criollo, y en 2005, su libro de ensayos El hombre discursivo.
Fue acreedor del Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2005, que concede el Instituto Cubano del Libro (ICL), por el relato El envés de la trama.
El ICL informó que por decisión familiar, su cadáver será cremado. El homenaje que le rendirán los escritores, artistas y las instituciones culturales cubanas tendrá lugar mañana lunes, desde las 10:00 a las 13:00, hora local, en el Aula Magna del Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana.
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