Sobre todo para quienes reciben el servicio corriente a cargo de la empresa pública Obras Sanitarias del Estado (OSE).
Esa dependencia recurrió a fuentes que aumentan los valores de cloruro y sal en el agua que se distribuye a la población de Montevideo, Canelones y zonas conurbadas.
La estrategia gubernamental para «estirar» el vital líquido provocó roces políticos y definiciones de directivos del Ejecutivo.
Según la OSE, se extrae agua en fuentes cercanas al estuario del Rio de la Plata, que desemboca en el océano Atlántico.
La titular de Salud Pública, Karina Rando, recomendó a embarazadas, bebés y personas con varios padecimientos a consumir agua embotellada.
La coyuntura disparó la compra del vital líquido envasado, para beneficio de varias empresas extranjeras, incluida Coca Cola.
Pero resulta una opción fuera del alcance de familias uruguayas, a las que el gobierno busca alcanzar, según sus planes implementados desde diversas dependencias, que se suman a iniciativas de la Intendencia de Montevideo.
El opositor Frente Amplio, y otras agrupaciones sociales, incluida la central sindical PIT-CNT, consideran que el gabinete demoró en dar respuesta a la coyuntura hídrica.
Del lado gubernamental el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) tomó acciones adelantas cuando la sequía persistente anunciaba pérdidas en rubros agropecuarios, con fuerte incidencia en las exportaciones uruguayas.
Aquí está vigente la emergencia agropecuaria que contempla medidas de ayuda a los productores.
Al parecer, según críticas que se repiten hoy, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou tuvo un mal cálculo sobre las afectaciones a la población.
Una de sus respuestas, entre otras, es le ejecución de una represa arriba del río Santa Lucia, para aprovechar la marea alta de esa fuente hídrica, fundamental para el área capitalina.
Hay otros planes, anteriores, de parte del Ejecutivo, como el proyecto Arazatí que prevé la construcción de infraestructura para potabilizar agua en beneficio de 60 localidades, pero ello demandará tiempo y la crisis actual no puede esperar.
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