En un informe general de la temporada (desde la última semana de abril hasta octubre) la entidad del Gobierno reportó además tres mil 215 albergados, siete desaparecidos, 23 heridos y 47 fallecidos debido a incidentes relacionados con el clima.
Identificó 38 casos en riesgo con diferentes niveles de daño relacionados con hogares e infraestructura pública, 12 carreteras destruidas, dos edificios, cuatro escuelas y 286 viviendas, muchas de ellas construidas de lámina, adobe y madera. Ante este periodo de precipitaciones y fuertes vientos, las autoridades compartieron una serie de recomendaciones, aparte de tomar medidas preventivas.
La Conred propuso asimismo, entre otras, tener a mano una mochila con elementos básicos: agua, comida, linterna, radio, botiquín de primeros auxilios y ropa impermeable.
Las lluvias empezaron el pasado mes en las regiones de boca costa y suroccidente, luego en la meseta central (incluida la ciudad de Guatemala) y por último en el departamento de Petén.
Después de tres años, La Niña da paso a El Niño, por lo cual las proyecciones indican fuertes precipitaciones, inundaciones y sequías.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que las probabilidades de que se desarrolle este fenómeno aumentarán progresivamente hasta un 35 por ciento entre mayo y junio, para luego crecer notablemente entre julio y agosto, en un 55 por ciento.
Este país centroamericano con la formación de El Niño espera afectaciones principalmente en los departamentos del oriente, como El Progreso, Chiquimula, Zacapa, Jutiapa y Chimaltenango y parte de Ciudad de Guatemala.
jf/znc