Ambas forman parte de las inversiones anunciadas la semana anterior por el Ejecutivo para encarar los niveles de sodio y cloruros del agua que distribuye la administración de Obras Sanitarias del Estado (OSE) en Montevideo, Canelones y la zona metropolitana, como consecuencia de la sequía.
La construcción de la represa de emergencia en el río Santa Lucía comenzó el viernes y estiman que para fines de esta semana quede pronta.
Unos 10 camiones realizan más de 50 viajes cada uno para rellenar con tierra un tramo del río Santa Lucía y crear así un embalse que represe el líquido, consigna el diario Subrayado
La obra está ubicada sobre el paso Belastiquí, a unos 10 kilómetros aguas abajo de la planta de de Aguas Corrientes, con la que OSE abastece a la capital y otras áreas.
Esta nueva represa busca asegurar la mezcla constante de agua dulce del río Santa Lucía (aguas arriba) y de agua salada proveniente del Río de la Plata (aguas abajo), para garantizar el suministro de agua con los parámetros actuales (salobre).
El viernes último el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, adelantó una serie de medidas y acciones para mitigar la crisis del agua potable. Entonces anunció la compra de urgencia de una planta desalinizadora portátil.
Pero la víspera Delgado confesó que la planta demorará más de lo previsto, pues el contenedor excede en 15 centímetros el espacio disponible en el avión Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya.
La planta ahora vendrá por barco, por lo que «demorará semanas», apuntó en conferencia de prensa.
El alto funcionario informó además que el Gobierno dispuso exoneraciones para facilitar la importación de agua embotellada, otra de las medidas que había anunciado el Poder Ejecutivo.
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