Firmada por el ministro de la cartera, Carlos Favaro, tal decisión tiene una validez de 180 días.
Según el Gobierno, no hay cambios en el estatus brasileño de libre de influenza aviar altamente patógena ante la Organización Mundial de Sanidad Animal, pues no hay registro de producción comercial.
La emergencia zoosanitaria, según el ministerio, tiene como objetivo evitar que la enfermedad alcance la producción avícola de subsistencia y comercial, además de preservar la fauna y la salud humana.
Este lunes, el Laboratorio Federal de Defensa Agropecuaria de Sao Paulo confirmó tres nuevos casos positivos en el estado de Espíritu Santo (sudeste), que se investigaban desde la semana pasada, en los cuales el virus fue encontrado en aves silvestres de la especie Thalasseus acuflavidus.
Hasta el momento, son ocho los casos confirmados: siete en Espíritu Santo y uno en el estado de Río de Janeiro.
Además del Thalasseus acuflavidus, la presencia del virus fue constatada en aves de las especies Sula leucogaster y Thalasseus maximus.
La cartera creó el mismo lunes un centro de operaciones de emergencia para coordinar, planificar, evaluar y controlar las acciones nacionales relativas al padecimiento.
«El grupo será responsable de coordinar las acciones de prevención, vigilancia y atención de salud pública, así como la articulación de la información entre otros ministerios, órganos, agencias estatales y el sector privado», remarcó el ministerio.
Determinada literatura de sanidad animal indica que la gripe aviar se considera una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta principalmente a aves silvestres y domésticas.
Entre los síntomas aparecen cuello torcido, aspecto abatido, dificultad respiratoria, diarrea, cambios bruscos en el consumo de agua y piensos en las aves de corral, así como reducción de la producción o mala formación de huevos.
Actualmente el mundo experimenta la mayor pandemia de Gripe Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP, por siglas en inglés) y la mayoría de los casos se relaciona con el contacto de aves silvestres migratorias con las de subsistencia, de producción o agrestes locales.
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