Imágenes televisivas mostraron a los inconformes cuando prendieron fuego a neumáticos y colocaron barreras para bloquear el tránsito de la vía en sentido capital.
Según Record TV, la protesta fue promovida por nativos contra el proyecto de ley que dificulta la demarcación de tierras indígenas. Desde 2017, el Estado invoca la tesis del marco para reclamar territorios.
De acuerdo con esta interpretación, la posesión de posesiones solo se garantiza a quienes puedan demostrar que estaban en el espacio en la fecha de promulgación de la Constitución Federal, el 5 de octubre de 1988 y, en la práctica, esto limita el reconocimiento.
En 2019 el Supremo Tribunal Federal (STF) dio el estatus de «repercusión general» al proceso, lo cual significa que la decisión tomada en el caso servirá de pauta para la dirección federal y todas las instancias de la justicia con respecto a los procedimientos de jurisdicción.
Para los manifestantes, la propuesta puede inviabilizar las demarcaciones de tierras aborígenes y debilitar la protección de áreas ya delimitadas.
En trámite en la Cámara de Diputados desde 2007, el texto del hito temporal tuvo su análisis acelerado el 24 de mayo tras la aprobación de solicitud de urgencia, por 324 votos favorables y 131 en contra.
La votación fue realizada por la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara Baja que certificó la opinión del ponente Arthur Maia.
Tal proyecto ahora puede ser pautado en Diputados y la previsión es que este martes sea votado en el plenario.
Al respecto, el Ministerio Público Federal reafirma en un comunicado la inconstitucionalidad del contenido.
El marco temporal fue creado por una decisión del Tribunal Regional Federal de la IV Región (TRF-4) que, en 2013, concedió al Instituto de Medio Ambiente del sureño estado de Santa Catarina la recuperación de un área ubicada dentro de la Reserva Biológica de Sassafrás, donde también se encuentra la tierra originaria Ibirama-La Klãnõ.
La reserva está ocupada por los pueblos xokleng, guaraní y kaingang. La determinación del TRF-4 fue cuestionada en el STF por la Fundación Nacional del Indígena.
El instituto indica que la tesis del marco temporal fue utilizada por el anterior Gobierno para evitar nuevas demarcaciones de patrimonios originarios.
Denuncia que el 63 por ciento de los terrenos ocupados por comunidades nativas pueden ser expropiados si se valida. Un fracaso implicaría un retroceso para los derechos de los pueblos indígenas.
El expresidente Jair Bolsonaro defendió el marco temporal, al alegar que muy pocos aborígenes viven en mucha tierra, lo cual bloquea la expansión agrícola.
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