El falso llanto de Washington por el sufrimiento humano en Siria no encubrirá el hecho de que sus políticas erróneas son la principal causante, al imponer injustas medidas económicas coercitivas e ilegales al pueblo sirio, dijo el diplomático durante una sesión del Consejo de Seguridad destinada a debatir los asuntos políticos y humanitarios en la nación levantina.
Aclaró que la gran ola de desplazamientos que presenció Siria se debe a las acciones norteamericanas, en particular al facilitar el flujo de miles de terroristas al país, el saqueo del petróleo y el trigo sirio y la destrucción de la infraestructura.
Esto constituye una violación a la Carta de las Naciones Unidas, a todas las normas del derecho internacional humanitario y a las resoluciones del Consejo de Seguridad, manifestó el diplomático.
Según el delegado sirio, mejorar la situación económica es necesario para optimizar las condiciones humanitarias y de vida, y ello requiere el levantamiento inmediato, completo e incondicional del bloqueo y apoyar los esfuerzos del estado para lograr la recuperación, rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura y las instalaciones civiles dañadas.
Añadió su deseo de que los donantes internacionales asuman sus responsabilidades, implementen sus promesas y proporcionen los fondos necesarios para las actividades y programas de las Naciones Unidas para permitir la implementación de proyectos incluidos en el plan de respuesta humanitaria.
Concluyó su intervención al manifestar la condena de Siria a todos los llamamientos occidentales para que los refugiados no regresen a su país y hogares bajo falsos pretextos.
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