Este miércoles fue el último día de las restricciones de movilidad y toque de queda en los territorios de Guayas, Santa Elena y Los Ríos, donde se reportaron crímenes aún cuando estaban en vigor las medidas.
El presidente Guillermo Lasso decidió no renovar el estado de excepción y el consejero de Seguridad Nacional, Paco Moncayo, informó que debido a la violencia persistente proseguirán las acciones de los uniformados.
Moncayo explicó que la resolución del Consejo de Seguridad Pública y del Estado que declaró al terrorismo como amenaza para el Estado permite coordinar el mismo tipo de operaciones especiales.
Este jueves Lasso firmará un decreto ejecutivo sobre el uso de la fuerza legítima para combatir la delincuencia en el país andino.
Según el ministro del Interior, Juan Zapata, en el distrito metropolitano de Guayaquil (Guayas) y en Los Ríos y Santa Elena los homicidios se redujeron en un ocho por ciento en dos meses de excepción.
No obstante, en esos mismos lugares son frecuentes motines carcelarios, robos, asaltos, asesinatos, secuestros, extorsiones, entre otros crímenes que el Ejecutivo atribuye principalmente a bandas ligadas al narcotráfico.
El pasado 25 de mayo, el Ejecutivo creó una Fuerza de Tarea Conjunta para intervenir en la localidad de Durán, provincia de Guayas, una de las zonas donde persisten los incidentes violentos.
Allí unos 500 uniformados ejecutan operaciones contra las tres organizaciones narcocriminales que se disputan el control de esa zona y de las rutas en el Golfo de Guayaquil para transportar droga.
En medio del actual contexto de violencia, que afecta a toda la nación, analistas y la ciudadanía advierten de la necesidad de inversiones tanto para fortalecer a las fuerzas públicas como para fomentar el desarrollo social.
Justamente, la inseguridad será uno de los temas claves que abordarán los candidatos de cara a las elecciones generales anticipadas del próximo 20 de agosto, pues constituye una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
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