De acuerdo con el administrador general de la vía interoceánica, Ricaurte Vásquez, esta situación es delicada, considerando que en ese entonces el Canal no operaba con las esclusas neopanamax, como sucede actualmente.
Sobre la reciente declaratoria por el Ejecutivo del estado de emergencia ambiental debido a la prolongada sequía, Vázquez comentó que la medida refuerza lo que se ha planteado sobre la escasez de agua dulce para el funcionamiento de la magna obra.
“Es un tema que el Canal de Panamá ha venido advirtiendo por muchos años. Simplemente, nunca sabíamos en qué año iba a ocurrir un caso como el que estamos experimentando ahora”, remarcó el funcionario.
De empeorar las condiciones climatológicas actuales y no mejorar los niveles de los lagos, dijo, el Canal contempla la implementación de medidas extremas, que incluirían limitar el número de tránsitos de barcos que utilizan diariamente la vía.
En la actualidad transitan a diario por esa ruta fluvial 35 y 36 barcos, pero habría que bajar a 32 y 28 tránsitos diarios, en caso de que el nivel de los lagos Gatún y Alajuela continúe bajando, precisó.
El Gatún marca actualmente 80,2 pies, cuando su ideal es 85; mientras que el Alajuela se encuentra en 206,3 y su requerimiento ideal sería de 215 pies.
Para los expertos no se trata de los niveles más bajos, pero tampoco están bajo condiciones óptimas.
Desde que inició este año, el Canal puso en marcha el ahorro de agua durante sus operaciones para garantizar el recurso hídrico con el que se abastece a la población y ofrecer un servicio a los clientes durante la temporada seca.
En cuanto a las esclusas neopanamax, afirmó que revisan el sentido del tránsito y la calendarización de los buques norte y sur para hacer el máximo uso del agua.
El pasado 19 de abril entró en vigencia un ajuste transitorio del nivel del calado para los barcos neopanamax, debido a la reciente sequía que ha traído como consecuencia bajos niveles en el sistema de lagos.
A las embarcaciones se le ofrece un calado de 47,5 pies en el lugar del máximo permitido que es de 50. La iniciativa se implementó en el pasado ante la sequía, la cual obliga a estos buques a reducir el volumen de la carga que llevan.
El Gobierno declaró el estado de emergencia ambiental ante la prolongación de la época seca, la cual está causando problemas de abastecimiento de agua y afectaciones al sector agropecuario.
Especialistas del Ministerio de Ambiente han alertado sobre las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias como preámbulo a la llegada de un posible fenómeno de El Niño.
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