Sin especificar el destino ni la procedencia de la carga ilegal, la entidad explicó en un comunicado que la destruyó en dos lotes en la instalación centralizada de Tratamiento de Residuos Biomédicos como parte del cronograma de la ley generada al respecto en 1985.
En primer lugar, se quemaron nueve cajas con más de 13 kilogramos (kg) de estupefacientes incautados en la Nueva Terminal Courier, que contenían heroína, marihuana, ketamina y otros sicotrópicos, detalló.
Por otra parte, en la Oficina de Correos Extranjeros fueron incautados y posteriormente incineradas 23 cajas con el resto del total de las drogas detectadas, además metanfetaminas.
En total, se destruyeron cinco cajas de heroína, cuatro de marihuana, y 23 de otros productos sicotrópicos, lo que el Ministerio de Finanzas calificó de un duro golpe para el crimen dedicado al contrabando de estupefacientes.
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