El ministro del Interior de este territorio, Kithure Kindiki, enfatizó que mediante el memorial nacional serán tenidas siempre presentes esas personas, las cuales ayunaron hasta la muerte bajo la instigación de su líder religioso, el autodenominado pastor Paul Mackenzie Nthenge.
Tras manifestar que el Ejecutivo y las autoridades kenianas adoptarán las medidas de seguridad adecuadas para que en este país no se repita la tragedia de Shakahola, el representante gubernamental señaló que en las últimas semanas en el referido bosque equipos de socorro rescataron a 95 personas.
El pasado 2 de este mes, Nthenge, acusado de matar por hambre a numerosos seguidores, compareció ante un tribunal en la localidad costera de Malandi.
Fundador de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church) en 2003, al representante religioso, acusado anteriormente por radicalización y dirigir una escuela no registrada oficialmente, se le juzga por su papel en la llamada Masacre del bosque Shakahola.
Ante el escándalo desatado por las recientes muertes de personas en este país, el presidente keniano, William Ruto, denunció recientemente que determinados movimientos terroristas emplean la religión como pretexto para cometer actos delictivos, incluidos crímenes.
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