Amanecemos este jueves con noticias recién salidas del horno, la más caliente, el argentino Lionel Messi, que mientras en Cataluña se deshojaban margaritas sin concretar una oferta para su regreso al Barcelona, terminó decantándose por el Inter de Miami.
Para muchos el mejor jugador del mundo, todavía en debate si de la historia en la eterna pugna con su compatriota Diego Armando Maradona y el brasileño Pelé, la Pulga tiene probablemente en sus vitrinas todos los trofeos que se pueden ambicionar en el balompié.
Luego de dos temporadas algo fallidas con el París Saint Germain, obligado por el desplante del presidente del Barcelona, Joan Laporta, decidió salir de Europa, “para disfrutar más junto a mi familia”.
En sus declaraciones a medios catalanes, no escondió su resentimiento por verse forzado a dejar el Barcelona, aunque destacó que con su familia está la determinación a futuro de retornar a la Ciudad Condal y ayudar de alguna forma a los azulgranas, seguramente en un papel de directivo.
Con un movimiento frenético este mismo año, primero el portugués Cristiano Ronaldo aceptó un contrato multimillonario con un club de Arabia Saudita, cuyas cifras puntuales nunca se han conocido, si bien se sabe que son estratosféricas.
A Messi le pusieron sobre la mesa un fichaje de otro conjunto del mismo país que la prensa habló de hasta 300 millones de euros por cada temporada. Dinero más o menos, el caso es que el argentino prefirió irse al calor de la Florida, donde encontrará a su amigo David Beckham, dueño del Inter de Miami.
Y el Balón de Oro europeo de 2022, el francés Karim Benzema, líder y capitán del Real Madrid hasta hace cuatro días, también varió su rumbo. Otro contrato galáctico en Arabia Saudita, se dice que 100 millones de euros por temporada, decretaron su adiós a la “casa blanca” tras 14 años exitosos.
A Benzema se unirá el versátil mediocampista también galo N´Golo Kanté, a quien el diario L´Equipe le señala asimismo su ingreso a la danza de los millones sauditas, con guarismos cercanos a los del ya exjugador del Madrid.
Como tímida esperanza de nuevos nombres que renovarán el lustre a Europa, aparte de los fenómenos francés Kylian Mbappé y noruego Erling Haaland, acapara ovaciones el arribo a los merengues del inglés Jude Bellingham.
Elegido recientemente mejor jugador de la Bundesliga, alborotó ayer el mercado de fichajes del fútbol al anunciarse su contrato con el Real Madrid.
El traspaso se concretará a cambio de 103 millones de euros fijos y otras cantidades de diversas variables que no pueden superar el 30 por ciento del importe fijo, cifras que palidecen ante las demenciales que surgen en otros lares.
Porque el “modesto” Messi, se afirma, ganará con el Inter de Miami 50 millones de euros por temporada.
jf/ft