Esa decisión la sugirió la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos, en su lucha por controlar la inflación.
El euro subió 0,3 por ciento a 1,073 dólares (comparativamente un descenso leve), el par de divisas más negociado en los mercados mundiales. Ello a pesar de los datos que muestran que la economía de la zona euro entró en una recesión en el primer trimestre, tras la revisión de las estadísticas del Producto Interno Bruto.
En ese sentido, el índice dólar, que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a una cesta de seis divisas, cedió 0,19 por ciento, a 103,84. La semana pasada alcanzó 104,7 puntos (la semana pasada el índice alcanzó los 104,7, su nivel más alto desde el 15 de marzo).
El Banco de Canadá sorprendió a los operadores al subir las tasas de interés al 4,75 por ciento, su nivel más alto en 22 años. Este aumento se produjo después de que el Banco de la Reserva de Australia incrementara los tipos el martes.
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