La cancillería condenó las continuas violaciones cometidas por el Ejército israelí y las milicias de colonos armados en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, que constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad.
A través de una declaración, la institución enfatizó que los ataques en curso de los militares tienen el propósito estratégico de acelerar la anexión oficial de Cisjordania ocupada sin un anuncio oficial.
En este sentido, el Ministerio consideró que el gobierno de Tel Aviv continúa formalizando la anexión de la referida ciudad y para ello toma todas las medidas legislativas, estructurales y de campo para lograrlo, a la vista de la comunidad internacional y sin temor a castigos, críticas o rendición de cuentas.
La postura de la cancillería palestina sucedió en respuesta a las continuas redadas militares israelíes en Cisjordania ocupada que provocaron anoche el arresto de siete ciudadanos y el saqueo de viviendas.
Hasta fines de mayo, los soldados israelíes mataron a 112 palestinos en Cisjordania, incluida Jerusalén Este; además de causar heridas en 409 ciudadanos, de ellos 41 niños, precisó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
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