Xi agasajó a la centroamericana en el Gran Palacio del Pueblo con los honores correspondientes a su alta investidura, antes de proceder a las conversaciones oficiales.
Un primer momento del encuentro fue abierto a la prensa y le siguió otro segmento, pero a puertas cerradas.
Se espera que en el encuentro presidencial los dos mandatarios repasen la agenda bilateral y analicen vías para elevar los nexos a niveles superiores.
Al término de sus pláticas, ambos presenciarán la firma de casi una veintena de acuerdos que abarcarán múltiples sectores e incluso de espera que sellen el memorando de entendimiento sobre la participación de Honduras en el proyecto chino de la Franja y la Ruta de la Seda.
Antes de encontrarse con Xi, Castro rindió tributo a los mártires de este país con la colocación de una ofrenda frente al Monumento de los Héroes, ubicado en la céntrica plaza de Tiananmen.
La dignataria empezó el jueves pasado por Shanghái su primera visita a China, que ocurre a casi tres meses de que Tegucigalpa formalizara vínculos con Beijing y rompiera más de 80 años de lazos con Taiwán.
En el contexto del periplo solicitó la adhesión de su país al Nuevo Banco de Desarrollo, popularmente denominado Banco del grupo Brics; conversó con directivos de la tecnológica Huawei, asistió a la apertura de la embajada hondureña aquí y a un foro de negocios entre empresarios de ambos estados.
La misma Castro destacó la importancia de esta visita para expandir “nuevos horizontes políticos, técnicos, comerciales y culturales” de Honduras, mientras su Gobierno mencionó la firma de “convenios estratégicos y temáticos de cooperación” con China.
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