Tribugá-Cupica-Baudó en Colombia y la Bicentenario-Ayacucho en Perú forman parte ahora del listado de esas áreas protegidas denominadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Con las nuevas designaciones la Red Mundial de Reservas de la Biosfera cuenta actualmente con 748 reservas en 134 naciones, incluyendo 23 transfronterizas, tras una reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera, que concluye este jueves en París.
Ubicada en la región del Chocó, Tribugá-Cupica-Baudó es la primera reserva de la biosfera situada en la costa del Pacífico colombiano, una de las dos grandes comunidades ecológicas de gran tamaño con vegetación y fauna características.
La otra es el bosque húmedo tropical de la Serranía del Baudó, que contiene una gran variedad de paisajes (acantilados, estuarios, costas, golfos, ensenadas, bahías y zonas marinas) y ecosistemas (arrecifes, manglares, bosque tropical) ricos en biodiversidad.
Cuenta con una población de más de 18 mil habitantes, en su mayoría indígenas emberá y afrocolombianos, y sus principales actividades económicas son la agricultura de subsistencia, la pesca artesanal y tradicional y el aprovechamiento de los recursos, el comercio, el turismo de naturaleza y la artesanía, como la cerámica.
La Bicentenario–Ayacucho está ituada en el centro-sur de Perú, en los Andes centrales y abarca diversos ecosistemas de montaña que se elevan entre los mil 850 y los cuatro mil 450 metros sobre el nivel del mar, que incluyen bosques estacionalmente secos, humedales altoandinos, bosques relictos y matorrales porpios de la zona.
La reserva engloba las áreas naturales protegidas del Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho y el Área de Conservación Regional de la mayor población del mundo de bosques de titankas, una flor alargada, similar a una jirafa, a veces llamada la Reina de los Andes, que puede alcanzar los 15 metros de altura.
También destaca por su importante diversidad cultural en términos de valores históricos, religiosos y sociales, incluidos conocimientos locales e indígenas relacionados con la gestión de los recursos naturales.
Cuenta con una población de más de 300 mil habitantes, la mayoría de los cuales vive en zonas urbanas, incluida la ciudad de Ayacucho, cuya actividad económica incluye la agricultura, la ganadería, la piscicultura, el turismo y el pastoreo andino de subsistencia, y otras actividades de servicios.
Alemania, Camerún, Indonesia, Kenia-Uganda, Mongolia, Paquistán, República Centroafricana y Tanzania atesoran el resto de las nuevas reservas de la biosfera, que promueven la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas y el enfrentamiento al cambio climático a través de soluciones locales como el desarrollo de la agroecología, las fuentes de energía renovables y las industrias ecológicas.
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