Al testificar en la CPI, la oncóloga e inmunóloga Nise Yamaguchi, directora del Instituto Avances en Medicina, en el estado de Sao Paulo, defendió este martes el uso de ese medicamento como parte del tratamiento inicial contra la Covid-19, sin tener comprobación científica de su eficacia.
De igual manera, la doctora ponderó la autonomía de los profesionales sanitarios para prescribir y la independencia del paciente, pero negó haber intentado cambiar el prospecto del fármaco o participar en una reunión con este objetivo.
Yamaguchi también rechazó que haya participado en un ‘consejo paralelo’ que formula políticas públicas, pero reconoció que trabajó como voluntaria con un ‘grupo de médicos’ con el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Insatisfecho con el testimonio, Aziz advirtió que será necesario hacer ‘un cara a cara’ entre Yamaguchi, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta y el director general de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, Antonio Barra.
Mandetta informó a la comisión, cuando prestó declaración, que asistieron a una reunión en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo en Brasilia), en abril del año pasado y vio un papel sin encabezamiento que sería el borrador de un decreto presidencial para cambiar el prospecto de la droga contra la Covid-19.
Días después Barra confirmó ese encuentro y aseguró que Yamaguchi parecía estar ‘movilizada con esta posibilidad’.
Presionada por el ponente de la junta, Renan Calheiros, y otros senadores, la inmunóloga lo negó y explicó que la cita era para tratar una resolución de la Anvisa, sobre ‘nuevas indicaciones terapéuticas e insumos estratégicos’.
Después de acaloradas intervenciones de congresistas y una serie de preguntas técnicas sobre la pandemia y sin obtener respuestas objetivas, el senador Otto Alencar, quien también es médico, afirmó que Yamaguchi nunca podría ocuparse del tema por carecer de conocimientos científicos sobre la materia.
Según Alencar, ella ‘jugó en la oscuridad con un grupo de personas que no entendían absolutamente nada de la enfermedad y jugó con la salud del pueblo brasileño’.
Instalada el 4 de mayo y en su quinta semana de testimonios, la CPI fue creada para investigar el desempeño del Poder Ejecutivo ante la Covid-19, que hasta la fecha cobró más 465 mil 199 muertes y 16 millones 624 mil 480 contagios, y supervisar la aplicación de los recursos federales por parte de los estados y municipios.
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