Según explicó en un comunicado el departamento local de Seguridad Pública, el dueño y un empleado del local cambiaron mal una válvula de un cilindro de gas licuado, como resultado hubo salideros del combustible y posteriormente ocurrió la tragedia.
Añadió que hay cuatro individuos arrestados por negligencia y los siete lesionados siguen bajo tratamiento.
Tras la deflagración el miércoles dentro de una parrillada de Ningxia Hui, el presidente chino, Xi Jinping, exigió investigar a profundidad y definir a los responsables del incidente, así como una revisión exhaustiva a los sistemas de seguridad de los comercios e industrias del país.
La explosión tuvo lugar justo al comienzo de varios días de feriados en China por el Festival del Bote del Dragón, un período que implica desplazamientos masivos de la población, un alza en las visitas a centros recreativos y un boom en las actividades de consumo.
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