Según adelantó el gobierno británico, que ocupa la presidencia rotatoria del bloque integrado por siete de las naciones más ricas del mundo, en el encuentro también se abordará la cooperación internacional para eliminar riesgos potenciales a la salud por parte de animales y el medioambiente y la distribución de vacunas contra la Covid-19.
A nivel mundial somos tan fuertes como el eslabón más débil de la cadena de seguridad sanitaria, aseveró el titular de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, anfitrión de la reunión, que se desarrolla de forma presencial.
Hancock aseguró que nadie estará seguro en el mundo hasta que todos lo estén, por lo que llamó a compartir toda la información disponible para poder responder de forma expedita a las amenazas y detener las enfermedades antes de que se conviertan en pandemias.
Los ministros de Salud de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos también tienen previsto abordar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el G7 de aumentar su apoyo al programa internacional Covax, que busca una distribución más equitativa de las vacunas contra la Covid-19.
Organizaciones no gubernamentales y fundaciones caritativas presionan para que suministren más dosis de los preparados antiCovid-19 a las naciones pobres, para evitar el surgimiento de nuevas variantes del virus que a su vez pueden poner en peligro las campañas de inmunización en los países ricos.
De acuerdo con esas fuentes, el 90 por ciento de la población de los 67 países más pobres del mundo podrían quedarse sin vacunar este año porque los más ricos compraron más dosis de las que necesitan.
La reunión de ministros de salud del G7 en la Universidad de Oxford, donde surgió la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19, sirve de antesala a la cumbre de líderes del bloque a celebrarse la semana próxima en Cornualles, Inglaterra.
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