Recuerda la revista Infection Control & Hospital Epidemiology, que el SARM causa aproximadamente el 10 por ciento de las infecciones hospitalarias en Estados Unidos y estas se asocian a un mayor riesgo de muerte.
Las recomendaciones actualizadas llaman a un mejor uso de los antibióticos, pues cuando una persona recibe tratamiento con estos para otra dolencia, puede tener un mayor riesgo de desarrollar otra por SARM y más probabilidades de transmitirlo a otras personas.
Los científicos insistieron en evitar el uso innecesario de antibióticos, pues esta acción puede disminuir riesgos asociados a la utilización de este tipo de fármacos.
Entre las recomendaciones están la vigilancia para detectar portadores asintomáticos y así erradicar o reducir la carga de SARM en poblaciones específicas de pacientes.
El manual incluye las prácticas básicas de prevención de infecciones, como la higiene de las manos, la limpieza y desinfección del entorno y de los equipos sanitarios.
Estas no solo previenen el SARM, también ayudan a prevenir la propagación de otros patógenos,aseguran los redactores del documento.
Los expertos explicaron que la infección por SARM está causada por un tipo de estafilococo resistente a muchos de los antibióticos utilizados para tratar las infecciones por estafilococo comunes.
Estas suelen producirse tras procedimientos invasivos, como cirugías, o el uso catéteres venosos centrales, y pueden propagarse dentro de los hospitales a través de las manos del personal sanitario, mediante el contacto con superficies y equipos contaminados.
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