Los imputados conocían que el sistema de aire acondicionado del vehículo automotor no funcionaba y que los migrantes que estaban en su interior podrían sufrir la falta de oxígeno, debido al calor generado por las altas temperaturas, señalaron.
La operación policial realizada la víspera terminó con el arresto de cuatro hombres de nacionalidad mexicana, en las ciudades texanas de Houston, San Antonio y Marshall, informó el Departamento de Justicia.
El 27 de junio de 2022 la policía descubrió, en un tráiler abandonado en San Antonio, los cuerpos de 48 personas y otras 16 con diferente condición de salud, que fueron trasladadas a hospitales de la zona, donde cinco de ellas fallecieron.
Los informes de entonces señalaron que el contrabando incluyó a ciudadanos de Guatemala, Honduras y México entre diciembre de 2021 y junio de 2022.
El conductor, capturado poco después, fue condenado a cadena perpetua.
Documentos judiciales revelaron que los migrantes y sus familias pagaron jugosas sumas de dinero, que fluctuaron entre los 12 mil y 15 mil dólares, para “ser transportados de manera ilegal a los Estados Unidos”.
Una vez en territorio nacional, los contrabandistas tenían que transportar a los migrantes a distintas ciudades como San Antonio.
Reportes de medios locales relatan que en el lugar hay un mural con los nombres de los muertos y voluntarios limpian las cruces en honor a quienes perdieron la vida, en lo que se considera la peor tragedia de tráfico humano acaecida en este país.
La propia prensa admitió que pese a sucesos como esos, las redes de tráfico humano aún burlan la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos.
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