El terrorismo de esas personas en los territorios ocupados es “alentado por ministros y miembros de la Knesset (Parlamento) de los partidos de la coalición” que apoyan a Benjamin Netanyahu, subrayó.
Según funcionarios israelíes, el ejecutivo está impidiendo a la policía y al Shin Bet (Servicio de Seguridad General) abordar la violencia de los colonos, agregó.
En ese sentido, el periódico, señaló que las autoridades tienen bloqueado los planes de las fuerzas del orden para reforzar su presencia en la Margen Occidental con el fin de enfrentar esa situación.
A principios de año, el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem) aseguró que la violencia de los colonos contra los palestinos es otro método más que utiliza Tel Aviv para controlar Cisjordania.
Ellos ejecutan una variedad de actos que incluyen agresiones físicas, lanzamiento de piedras, amenazas y hostigamiento, daños a árboles y cultivos, vandalismo de automóviles, bloqueo de carreteras e incluso disparos de munición real, destacó B’Tselem.
Las autoridades israelíes, incluidas las fuerzas de seguridad y el sistema de aplicación de la ley, son plenamente conscientes de esta realidad, pero permiten y respaldan esa violencia y luego disfrutan del resultado, afirmó.
Recientemente el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, denunció que más de 751 mil colonos viven en la ocupada Cisjordania.
En la Ribera Occidental hay 285 asentamientos israelíes, precisó el jefe de Gobierno, tras recordar que son considerados ilegales por la comunidad internacional.
La pasada semana el gobierno palestino calificó de aberrantes y genocidas las declaraciones del ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien llamó a lanzar una operación militar a gran escala allí para “matar a miles de terroristas”.
Tales comentarios demuestran una clara intención criminal y asesina, denunció en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados.
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