En una alocución ante diplomáticos y periodistas en la sede de la Cancillería española, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, valoró la minuciosa preparación de su país para la responsabilidad desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre venideros.
Albares apuntó que próximamente se darán reuniones ministeriales o parlamentarias del bloque comunicatorio en Valladolid, Vigo y Bilbao, de las 22 programadas en distintas ciudades españoles en el semestre que comienza.
Para alejar cuestionamientos sobre la influencia que pudiesen tener las elecciones generales programadas en España el 23 de julio, el titular argumentó que en la preparación de las prioridades al frente de la UE, se realizaron numerosos encuentros con grupos políticos y legisladores para asegurar intereses comunes.
La digitalización responsable, el reglamento para el empleo de Inteligencia Artificial; transición ecológica y lucha contra el cambio climático; reducir la dependencia de ciertas materias primas y de fuentes de energía; y mayor justicia social y económica, aparecen entre las metas esenciales de España al frente de la UE.
También, Albares ponderó la reforma del Pacto Migratorio y de Asilo, la igualdad de género, atención a los discapacitados y las lecciones de la Covid-19, en el sentido de mejorar los datos sanitarios en la UE y el desarrollo de los sistemas de salud comunitarios.
Albares, de otro lado, reiteró el compromiso absoluto de España con el relanzamiento de los lazos de los 27 con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), lo cual se hará más visible en la Cumbre de Bruselas del 17 y 18 de julio.
Señaló la relevancia de avanzar en acuerdos comerciales entre la UE y la Celac, así como promover las inversiones sobre las que subrayó que Madrid se compromete con un monto de nueve mil 400 millones de euros.
Días atrás, en sendos discursos en Madrid y Barcelona, el diplomático se pronunció por un diálogo institucionalizado entre la UE y la Celac que vaya más allá de la Presidencia española.
América Latina es «la región más eurocompatible» del mundo y en este sentido el Viejo Continente debería verla como un importante socio para hacer frente desafíos como el cambio climático, la inmigración y la democracia, indicó.
Ambas orillas del Atlántico están unidas por la defensa de los valores y principios que nos son comunes de democracia, anhelo de paz y defensa de un orden internacional basado en reglas, pero además Europa es actualmente el primer inversor, primer donante y el tercer socio comercial de América Latina, anotó Albares.
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