El próximo 20 de agosto los habitantes del distrito metropolitano de Quito no sólo irán a las urnas -como el resto de los ecuatorianos- para elegir al presidente, vicepresidente y asambleístas, sino también votarán en la consulta popular sobre la minería metálica en el Chocó Andino.
En una rueda de prensa este jueves, miembros del colectivo Quito sin minería, promotores del plebiscito, aclararon que para la campaña a favor de la prohibición minera, prevista para comenzar el 29 de julio, se basarán en voluntarios, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) otorga un presupuesto.
Victoria Jaramillo, una de las integrantes de ese grupo, adelantó que recorrerán barrios populares de la capital para explicar a las personas la importancia de votar contra la minería y a favor de la preservación ambiental.
Otro de los jóvenes del colectivo, Víctor Guamán, comentó que la campaña será «como David contra Goliat», porque las empresas favorables a la extracción tienen fondos a disposición para promover sus intereses.
Asimismo, Guamán señaló que intentarán trazar una estrategia conjunta con otros movimientos sociales y políticos afines a sus objetivos, aunque aclaró que no tienen vínculos con ningún partido.
Por su parte, Ivonne Ramos, de la organización Acción Ecológica, recordó que la recogida de firmas comenzó un año atrás y llegaron a conseguir el apoyo de alrededor de 450 mil personas, aunque el CNE validó unas 200 mil.
El Chocó Andino es una zona de producción de economías sustentables y comunitarias que dan de comer a los ciudadanos, pero sobre todo de allí sale el agua que sirve a una parte de la ciudad de Quito, afirmó Ramos.
En ese sentido, Inti Arcos, habitante del área y coordinador de la Mancomunidad del Chocó Andino, subrayó la importancia de la consulta popular para quienes viven en ese territorio y para todos en general.
El paraje, de más de 286 mil hectáreas, fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Reserva de la Biosfera y allí hay 12 concesiones mineras, aunque todavía ninguna está en explotación.
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