La entidad afirmó que este es el peor desempeño desde la pandemia de la Covid-19 y señaló que la economía enfrenta un fuerte problema de desaceleración, y su crecimiento del primer trimestre es cinco veces por debajo de la tasa de cuatro por ciento registrada en igual período de 2022.
Esta es una situación anunciada, pues a finales de 2022 varias institucionales crediticias internacionales como el Banco Mundial y El Fondo Monetario Internacional predijeron que la economía local marchaba hacia una desaceleración por la crisis internacional, influida por el escaso dinamismo de la economía de Estados Unidos.
Destaca en este escenario que siete de las 19 actividades que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) registraron contracciones, pero las más afectadas fueron nuevamente las industrias manufactureras, con una caída de 4.5 por ciento, seguida de suministro de agua y alcantarillados, con una baja de 3.8 por ciento, reveló el BCR.
Por otra parte, el sector agrícola y ganadero se contrajo un 0.6 por ciento en el primer trimestre, aún sin contabilizar los efectos del fenómeno climático de El Niño que ya afecta la producción de sectores básicos como la producción de granos y la ganadería.
La construcción se mantuvo como el sector de más crecimiento, en especial por obras de infraestructura emprendida por el sector privado y el turismo, además del desarrollo de nuevos polos inmobiliarios.
Las exportaciones, uno de los principales motores de la economía, presentan una contracción del 4.6 por ciento en el primer trimestre y según los datos del BCR la caída continuó y hasta mayo se registraba un disminución de 7.7 por ciento.
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