Bajo el lema Contra la Copa de la Muerte, el Frente Nacional de Fútbol Popular convocó movilizaciones simbólicas colgando pancartas de protesta en calles y entradas de sedes de asociaciones de fútbol.
En Belém, Recife, Sao Paulo y Porto Alegre, las acciones tuvieron lugar en la fachada de las federaciones estaduales de la disciplina y en Río de Janeiro frente a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La Copa América estaba programada para realizarse este mes en Colombia y Argentina, sin embargo, ambas naciones declinaron ser anfitriones del evento.
El primer país alegó protestas y disturbios sociales, y los argentinos a causa del alto número de decesos y contaminaciones por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
La salida de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la CBF, junto con el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, fue traer la competencia a Brasil, con comienzo el 13 de junio, sin importar que se acerca a las 470 mil defunciones y a los 17 millones de infectados por el virus.
Tal cambio de sede de la liza deportiva generó muchas críticas dentro de la comunidad futbolística sudamericana.
El técnico de la selección nacional, Adenor Leonardo Bachi (Tite), reconoció que, incluso, dentro del plantel que dirige hay descontento por la disputa del torneo en territorio nacional.
Tite prometió expresar su posición personal después de la doble ronda de clasificación, contra Ecuador (este viernes) y Paraguay, el 8 de junio.
Trascendió que jugadores de la Verdeamarelha, especialmente los que compiten en Europa, mostraron su oposición al concurso y se habrían reunido con los directivos y la presidencia de la CBF para exponer la postura.
A nivel internacional, futbolistas uruguayos como Luis Suárez y Girogian de Arrascaeta se manifestaron en contra de la celebración de la competición, así como la selección chilena puso en duda su participación.
El evento tradicionalmente se juega cada cuatro años y Brasil lo acogió en 2019. El campeonato de este calendario, si no se realiza, no supondrá pérdida alguna para ningún equipo.
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