Bautizada como Embarque Negado, la acción busca posibles financiadores de esos actos de penetración y acomete seis órdenes de búsqueda y decomiso en el Distrito Federal (DF), en Marabá, municipio del norteño estado de Pará; y en el distrito Agua Buena, en la división territorial Mato Grosso (centro-oeste).
La primera invasión investigada fue la del 2 de diciembre, cuando un grupo entró en la zona restringida para protestar contra la victoria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones de octubre pasado.
Sus integrantes ocuparon una de las salas de embarque doméstico y se identificaron como indígenas, miembros de los pueblos Xavante, de Mato Grosso; y Kaiapó, del sur del Pará.
La PF informó que una segunda invasión habría ocurrido la semana siguiente, el 8 de diciembre, y dos semanas después de las entradas ilegales, la policía Militar y Civil del DF encontró un camión cisterna con una bomba instalada cerca del lugar.
El empresario George Washington de Oliveira Sousa fue arrestado in fraganti y confesó ser dueño del explosivo.
Washington de Oliveira Sousa, que cumple nueve años y cuatro meses de prisión, procuró explotar un camión-tanque en víspera de Navidad (en diciembre). El artefacto llegó a ser activado, pero no estalló debido a fallas técnicas.
De acuerdo con un balance preliminar de la operación, un sujeto, acusado de financiar las acciones en Brasilia de diciembre, fue detenido en Marabá y portaba un arma de fuego no registrada legalmente.
La posible conexión de grupos indígenas con el plan de atentado con bomba también es indagada por la Policía Civil del DF.
El 14 de abril, la Comisaría de Represión del Crimen Organizado cumplió seis órdenes de búsqueda y decomiso en ciudades de Pará, donde recogió documentos, dispositivos celulares, computadoras y otros equipos electrónicos vinculados a los sospechosos, así como demás pruebas.
Según la investigación, Washington de Oliveira Sousa sería el responsable por el montaje del dispositivo y por entregarlo a Alan Diego dos Santos, que haría la instalación y quien confesó el crimen.
La Policía investiga además la relación de Dos Santos con los grupos que invadieron la terminal aérea.
Un tercero acusado, el periodista Wellington Macedo de Souza, continúa prófugo. La investigación apunta que él dio aventón a Dos Santos hasta el aeropuerto.
El 23 de junio pasado, Washington de Oliveira Sousa invocó el derecho de permanecer en silencio en la Comisión Parlamentaria de Investigación de los actos golpistas del 8 de enero en Brasilia.
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