En una audiencia con jóvenes del Proyecto Policoro, de la Conferencia Episcopal Italiana, el sumo pontífice señaló que ‘el trabajo es una unción de dignidad’ y añadió que ‘quien no trabaja no es digno’.
Tras subrayar que ocuparse del trabajo es promover la dignidad de las personas, Francisco indicó que el trabajo no nace de la nada, sino del ingenio y la creatividad del hombre como ‘una imitación de Dios creador’.
En ese sentido, pidió a los jóvenes que sean propositivos y protagonistas para favorecer el crecimiento de figuras empresariales al servicio del bien común, con el objetivo de acceder a un empleo o preservarlo, como expresó su antecesor, Benedicto XVI.
Al referirse a Italia, calificó de grave ‘el desempleo que hace que muchos jóvenes busquen una alienación’, respecto a lo cual lamentó que ‘un número consistente busca el suicidio’.
El papa llamó a abrir espacios a la juventud en el ámbito laboral para que puedan soñar y tener hijos, en una coyuntura en la cual este país envejece y atraviesa por lo que calificó de un invierno demográfico.
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