El último informe de la Presidencia de la República sobre la emergencia hídrica dio cuenta que por séptimo día creció el nivel de reserva de Paso Severino.
La última semana esa presa aumentó su caudal en un millón 90 mil 847 metros cúbicos del vital líquido.
Según datos de Obras Sanitarias del Estado, el embalse acumula dos millones 225 mil 331 metros, aunque la cifra debe subir por las últimas precipitaciones.
No obstante, esa represa que se alimenta de la cuenca del río Santa Lucía se mantiene muy por debajo de su potencial de almacenaje, que es de cerca de 70 millones de metros cúbicos del vital líquido.
Mientras tanto, continua la polémica aquí por declaraciones de la ministra de Salud Karina Rando, quien ante la Comisión de Salud del Parlamento dijo que el agua que entrega OSE en Montevideo y la zona conurbada es potable en las condiciones actuales.
Varios parlamentarios recordaron que la propia funcionaria recomendó que embarazadas, bebés y personas con varias enfermedades crónicas se abstuvieran de beber esa agua y por el contrario, consumieran la embotellada.
La propia doctora Rando y el ministro de Ambiente Robert Bouvier coincidieron en su momento en que el agua que sale por el grifo es bebible, pero no potable.
El agua corriente en Montevideo y el área metropolitana, donde vive el 60 por ciento de la población, trae parámetros altos de cloruros y sodio, pues proviene del Río de la Plata.
Resulta la estrategia aplicada para poder mantener el suministro actual de OSE, luego que Paso Severino prácticamente quedara seco por la sequía que persiste hace tres años.
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