Legisladores republicanos aseguran estar ya en la recta final del proyecto, pero aún existen discrepancias con los demócratas que impiden llegar a un acuerdo.
El senador Tim Scott, principal negociador del partido rojo, manifestó que en este mes de junio esperan llegar a un consenso.
De acuerdo con el diario The Hill, el nuevo plazo informal pudiera conllevar a que la cuestión sea relegada a un segundo plano, incluso para después de las elecciones de mitad de mandato de 2022 si el estancamiento se prolonga.
El mayor escollo de la propuesta legislativa es la cuestión de la inmunidad cualificada, la cual protege a los policías de los litigios civiles por sus acciones en el cumplimiento del deber.
Si bien para los miembros del partido conservador deben mantenerse las protecciones legales para los uniformados de primera línea, esa idea no tiene buena acogida entre los demócratas.
La representante Karen Bass (demócrata) insistió el mes pasado en que tanto los agentes individuales como los departamentos deben ser responsables de la mala conducta y advirtió de la necesidad de que los agentes ‘rindan cuentas’.
Entretanto, la llamada Ley de Justicia en la Policía sigue estancada en el Congreso federal, profundamente dividido a más de un año del asesinato del afroamericano Floyd, ocurrido luego de que el agente Derek Chauvin lo inmovilizara con una rodilla en el cuello durante nueve minutos y medio.
Su muerte tuvo un gran impacto nacional e internacional y desató una ola de protestas por todo Estados Unidos contra la brutalidad policial y el racismo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió recientemente con familiares de Floyd y lamentó llegar al primer aniversario del asesinato sin la aprobación de una legislación para prevenir ese tipo de crímenes.
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