Por Ernesto Hernández Lacher
De la Redacción Internacional de Prensa Latina
Una imagen del presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, en la tribuna con los jefes de Estado o Gobierno de Europa cuando posaban para la tradicional foto corrió como pólvora por las redes sociales.
Muestra como a su alrededor los demás mandatarios se saludan, ríen y abrazan e incluso su esposa, Olena Zelenska, conversa con ellos, en tanto Zelenski “mira al horizonte en soledad, ensimismado, mientras se muerde el labio”.
También fue noticia la creación de un foro de acercamiento bilateral denominado Consejo OTAN-Ucrania, mecanismo que tuvo su primera cita y deviene escenario para que Kiev y sus “socios” puedan realizar consultas y tomar decisiones en pie de igualdad, según trascendidos.
«Acabo de presidir la reunión inaugural. A partir de ahora ambas partes nos reuniremos en el Consejo para discutir y decidir de igual a igual. Este es un paso significativo para acercar a Ucrania a la alianza, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El acercamiento resulta solución momentánea ante la imposibilidad de integrar a Kiev dentro de la alianza bélica.
Días antes, Zelenski consideró absurdo que no se fijara una fecha de invitación para la adhesión de su país, pero luego cambió el tono y agradeció el apoyo recibido de sus aliados occidentales.
Los presentes en Vilna también acordaron reducir de dos a un solo paso su proceso de ingreso, lo que significaría que Kiev estaría exento de participar en un programa de varios años para demostrar que acometió las reformas militares, económicas y políticas necesarias.
Los asistentes a la cita también debatieron el ingreso de Suecia, noticia que en su momento causó sorpresa en la opinión pública debido a la histórica política de neutralidad de Estocolmo.
Sorprendió además el giro de Türkiye, nación que hasta ahora se opuso a esa opción al alegar que el país nórdico no hacia esfuerzos suficientes para combatir el terrorismo.
Pero tras una reunión entre el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y el presidente Recep Tayyip Erdogan, Stoltenberg, anunció el desbloqueo de Ankara, a lo cual calificó de paso histórico.
UN REGAÑO PARA ZELENSKI
El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, advirtió a Zelenski sobre el suministro desmedido de armas a su país y le pidió gratitud por la ayuda recibida hasta ahora.
Wallace afirmó que tanto él como el Gobierno estadounidense dijeron al primer mandatario ucraniano que “no son Amazon”, en alusión a la corporación dedicada al comercio electrónico, y le recomendaron mostrar gratitud a fin de convencer a los políticos, que “dudan sobre si aumentar el envío de equipamiento”.
Según el canal británico Sky News, el ministro negó que la falta de un plan para la entrada de Ucrania a la OTAN vaya a “socavar la moral en el campo de batalla” y señaló que ese país pide más, incluso, antes de recibir una reciente partida de suministros bélicos.
«Les dije a los ucranianos el año pasado, cuando conduje 11 horas hasta Kiev para que me dieran una lista con peticiones, que no soy Amazon, declaró el ministro, de acuerdo con el canal británico.
OTRAS NOTICIAS
La cita de la alianza bélica propició una reunión entre el ministro de Defensa de Rumanía, Angel Tilvar, y su par de Bulgaria, Todor Tagarev, quienes firmaron un protocolo de intenciones para crear un Comando Regional del Componente de Operaciones Especiales.
Tilvar y Tagarev se reunieron al margen de la cumbre, según informó el Ministerio rumano de Defensa.
Esa decisión se adoptó con motivo de la importancia estratégica d el mar Negro y su transformación en una frontera de protección, que tiene gran importancia para la Unión Europea y la alianza bélica, dice el texto remitido por Bucarest.
Por otra parte, trascendió que España liderará un grupo de combate de la OTAN en Eslovaquia con 750 militares y enviará otros 250 a Rumanía, confirmó el presidente del Gobierno del país ibérico, Pedro Sánchez.
España continuará su esfuerzo para “lograr una paz justa y duradera (…) y lo haremos con espíritu de compromiso y de solidaridad con el flanco oriental”, destacó.
El emplazamiento de más efectivos de la OTAN en países como Polonia, Rumania y Eslovaquia fue denunciado en su momento por el presidente ruso, Vladimir Putin, y ese despliegue eleva la tensión en la zona marcada por el conflicto bélico en Ucrania y en momentos donde las políticas de sanciones contra el gigante eslavo escalan niveles elevados.
Por último el jefe turco de Estado, Recep Tayyip Erdogan, trasladó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el deseo de reactivar la solicitud de adhesión de Ankara a la Unión Europea (UE) durante el semestre español al frente del bloque.
Ambos mandatarios sostuvieron esa reunión bilateral pedida por Türkiye en la que Erdogan abogó por revivir el proceso, a raíz de la decisión de la UE de analizar las candidaturas de Ucrania y Moldavia, según fuentes turcas.
Sánchez, como presidente de turno del Consejo de la entidad integracionista europea, tomó nota de la demanda y explicó que el mecanismo regional pasa por un proceso de reflexión sobre las transformaciones y reformas necesarias para incorporar a más miembros.
Cabe destacar que España mantiene buenas relaciones bilaterales con Türkiye, considera positiva la perspectiva europea de Ankara, y como presidenta rotatoria puede agilizar e impulsar las conversaciones sobre reformas y capítulos pendientes para la adhesión, aunque esta es por consenso.
Así transcurrieron las cosas en Vilna durante una cumbre que Moscú definió como de marcado carácter antirruso, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Seguimos de cerca y con mucha atención lo que ocurrió, porque muchas declaraciones, por supuesto, deben concretarse, y serán objeto de un profundo análisis a fin de adoptar las medidas destinadas a garantizar nuestra propia seguridad, afirmó.
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