El Ministerio para las Relaciones Exteriores lo informó anoche en su cuenta en Twitter tras un encuentro en el Palacio Viejo de esa ciudad europea entre el canciller venezolano, Yván Gil, y el presidente de la Asamblea capitalina, Nikola Nikodijević.
En el diálogo, el máximo representante de la diplomacia bolivariana evocó que las relaciones diplomáticas entre los dos países tienen ya 140 años y subrayó que la intención de la nación sudamericana es de hermanar a los dos pueblos. El funcionario serbio aseguró que Caracas y Belgrado son ciudades que enfrentan los mismos problemas, por lo cual “necesitan soluciones similares”.
Nikodijević manifestó que la República Bolivariana es un país amigo que siempre ha sido un gran apoyo tanto para Serbia como para Belgrado en los momentos más difíciles, por lo que ahora es el momento de una mejor y más hermosa cooperación entre los Estados y pueblos.
Las autoridades acordaron levantar una estatua del Libertador Simón Bolívar, en Belgrado, y un busto del científico serbio Nikola Tesla, en Caracas.
Como parte de su estancia en el país europeo, el canciller sudamericano dictó una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrado, sobre la política exterior de Venezuela y las medidas coercitivas unilaterales aplicadas en los últimos años.
En la misma denunció que su país enfrentó la “mayor agresión” económica, financiera, política, diplomática y mediática en toda su historia”, y explicó que estas sanciones tuvieron por objetivo “crear sufrimiento y dolor” en la población venezolana, para inducir la desestabilización y la caída del Gobierno.
Resumió que estas medidas son una forma de castigo colectivo y constituyen un crimen de lesa humanidad.
Gil señaló que suman más de 900 las sanciones impuestas y reconoció que las acciones de Estados Unidos y sus aliados contra la República Bolivariana violentó normas sagradas del derecho internacional.
El canciller expresó que Venezuela propugna la construcción de un mundo pluripolar y multicéntrico, y no acepta que alguna nación crea que puede ser la metrópolis desde la cual se gobierna al resto del mundo. oda/jcd