Dos veces se enfrentaron los lanzadores José Ramón Rodríguez y Wilber Reyna y en ambas ocasiones realizaron trabajos más extensos de los habituales para abridores, sin que pudieran firmar las decisiones.
Tanto el domingo pasado como este sábado ambos pícheres entregaron el partido con abrazo a una carrera en el estadio Guillermón Moncada de la ciudad de Santiago de Cuba, ubicada a más de 860 kilómetros al este de La Habana.
La labor de Reyna ayer lo consagró entre los mejores lanzadores de la actual serie nacional y registró además la segunda actuación más larga de un pícher en postemporada, según los reportes de varios estadísticos cubanos.
El santiaguero, quinto mejor en efectividad de carreras limpias en la fase regular (2.63), laboró durante 11.1 entradas ante los Toros.
Solo el guantanamero Leonides Turcás comió más innings que él en un partido de playoffs al sostenerse sobre el montículo por 13 capítulos el 16 de marzo de 1999 ante el propio plantel de Santiago de Cuba.
Aquel choque terminó con el mismo marcador de este sábado (2-1) y el ganador también resultó el conjunto de las Avispas.
En tercer puesto entre los más trabajadores en un juego de postemporada aparece el jugador del extinto conjunto Habana Yadier Pedroso, quien tiró once innings a Cienfuegos el 31 de marzo de 2011, de acuerdo con los archivos del experto Benigno Daquinta.
El récord absoluto de más entradas lanzadas en un mismo partido en campeonatos cubanos de béisbol es compartido por tres pícheres, dos de ellos lo hicieron en duelo memorable entre Las Villas y Orientales efectuado el 21 de marzo de 1984, cuando los abridores Mario Véliz y Félix Núñez laboraron durante 20 innings cada uno.
Luego Roberto Domínguez de Henequeneros igualó la marca el 23 de noviembre de 1987 al actuar de relevo ante Industriales, según el estadístico Osmani Pedraza.
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