Una comisión neerlandesa ingresó a la provincia nororiental de Hasakeh en coordinación con las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), bajo el pretexto de repatriar a ciudadanos de esa nación miembros de la organización terrorista del Estado Islámico (Daesh, en árabe), asevera un comunicado de la Cancillería.
La nota denunció otra visita de una delegación francesa de la Fundación Daniel Mitterrand y del ayuntamiento de París a la ciudad de Qamishli, en el extremo nordeste del país.
Esa acción se llevó a cabo en coordinación con la milicia separatista FDS y demuestra la implicación directa del gobierno francés en la agresión contra Siria, señala el texto.
Expresa el categórico rechazo y la enérgica condena de Siria a estas prácticas y reafirma la determinación de extender la soberanía del Estado sobre todas sus tierras y liberarlas de la ocupación y las milicias terroristas y separatistas.
Asimismo, insta a la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas y sus organismos, a adoptar posturas hacia esas prácticas y obligar a los gobiernos de esos países a abandonar sus políticas subversivas que impiden la estabilización de la situación en el país.
La víspera Damasco denunció una semejante visita de una delegación estadounidense a la provincia septentrional siria de Idlib, donde tuvo un encuentro con líderes de la agrupación Junta para la Liberación del Levante, otrora Frente al-Nousra, inscrita en la lista del terrorismo internacional, informaron medios.
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