Según preciso esa entidad, el volumen total durante la etapa enero-mayo fue de 14,76 billones de yuanes (2,31 billones de dólares).
En detalle, las exportaciones experimentaron un alza del 30,1 por ciento, las importaciones crecieron un 25,9 por ciento y el superávit comercial aumentó un 56,2 por ciento hasta ubicarse en 1,32 billones de yuanes (unos 210 millones de dólares).
De forma particular, en mayo las ventas al exterior registraron un crecimiento anual del 27,9 por ciento, mientras las compras lograron una expansión de 51,1 por ciento, el crecimiento más rápido en una década.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático se mantuvo como el mayor socio comercial del gigante asiático durante los primeros cinco meses del 2021 y el valor del comercio entre ambas partes creció un 29,2 por ciento.
En el mismo periodo China también mantuvo en ascenso los intercambios mercantiles con los países miembros de la Unión Europea, la iniciativa de la Franja y la Ruta e incluso con Estados Unidos, que desde 2018 mantiene una guerra comercial en su contra.
Esta nación cerró el año pasado con una expansión de 1,9 por ciento en la actividad comercial y de 2,3 en el Producto Interno Bruto.
Sus autoridades proyectan una mayor recuperación y hasta un crecimiento, por encima de los seis puntos en el Producto Interno Bruto este 2021, pues cada vez más empresas estabilizan sus operaciones tras ganar control sobre la Covid-19.
Además, tienen en planes fortalecer el mercado doméstico y las alianzas con países y regiones amigas como alternativa para superar las sanciones de Estados Unidos y la crisis global que se deriva de la pandemia de Covid-19.
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